El expresidente de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya Austin, junto al expresidente Enrique Peña Nieto, fue acusado por el expresidente de Odebrecht en México, Luis Alberto de Meneses Weyll, de haber recibido dinero ilegal. Según la delación de Weyll, la empresa pagó 10 millones de dólares a Lozoya para ser favorecida en la licitación de 115 millones de dólares para hacer las obras de terraplén de la Refinería Miguel Hidalgo en Tula, ciudad próxima a la Ciudad de México, y obras en la Refinería Salamanca.
Weyll detalló en su colaboración cómo ocurrieron el contacto y los pagos a Lozoya. Según el delator, los pagos comenzaron en marzo de 2012, cuando Lozoya era uno de los principales integrantes del comité de campaña de Peña Nieto, y se extendieron a 2014, con Lozoya ya presidente de la estatal.
“A principios de 2012, constaté que Emilio Lozoya había alcanzado una posición destacada en el PRI, que disputaba las elecciones presidenciales de julio de 2012, cuyo candidato era el favorito en las encuestas electorales. Lozoya se había convertido en uno de los líderes del comité de campaña, por lo que probablemente se convertiría en una persona influyente en la administración pública del país”, contó Weyll en su delación.
Según el ejecutivo de Odebrecht, partió del entonces dirigente del PRI el pedido de soborno. “Él (Emilio Lozoya) solicitó un reconocimiento de 5 millones de dólares, en una escala más elevada. He consultado a mi líder (Luiz Mameri), como siempre, indicando el potencial que podía representar una relación de confianza más estrecha, más profesional y sugerí que aprobáramos un monto de US$ 4 millones para reconocerlo y así lo hicimos. (…) Informamos a Emilio (Lozoya) que estaríamos dispuestos a reconocer en el caso de la conquista, US$ 6 millones. Siendo que US$ 2 millones serían un reconocimiento desvinculado del proceso de conquista y US$ 4 millones orientados al proceso de conquista”, explicó.
Además de Weyll, Hilberto Silva Filho, excoordinador del Sector de Operaciones Estructuradas, también contribuyó con el capítulo mexicano de las delaciones. Silva describió el esquema que involucra a Pemex, y de cómo, excepcionalmente en el caso de México, el Sector de Operaciones Estructuradas supo el nombre del destinatario final de soborno: Lozoya.
OBRAS CON POSIBLES IRREGULARIDADES
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Refinería Miguel Hidalgo, en Tula
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Refinería Salamanca